Durante estes
últimos meses hemos tenido que leer una serie de libros con una supuesta
relación con el miedo, esa angustia, como lo define la Real Academia de la
Lengua Española, que se sufre ante una situación de peligro, ante un riesgo,
real o causado por nuestra imaginación. Esta definición, totalmente correcta,
no creo que sea lo primero que se nos pasa por la cabeza al tratar con esta palabra, por lo menos en mi caso no es así.
Cuando me hablan de miedo lo primero que pienso es el porqué de ese miedo, pero
siempre acabo pensando en el primer ejemplo que se me viene a la cabeza de
este, un pequeño niño asustado por el monstro que está debajo de su cama o
dentro de su armario. Ese temor que creó el niño solo, que imaginó, en eso es
en lo que pienso cuando hablamos de miedo, de nuestra imaginación, esto debería
ser la única cosa que nos atemorice, todo está dentro de nosotros y que haremos
para dejar de temer en eso, o huimos o nos enfrentamos a él, enfrentarse a
nosotros mismos es difícil por eso el mejor camino para atemorizar a nuestra
imaginación es imaginarnos cosas o por qué no, leyendo otros miedos, leyendo un
libro de miedo.
Yo
comencé a leer Dos velas para el diablo
sin estar muy segura de si realmente esta era la historia que estaba buscando,
el título me daba ganas de cogerlo y no soltarlo hasta tenerlo más que leído,
pero la sinopsis no me acababa de convencer. Así que antes de comenzar a leerlo
leí unas cuantas opiniones en internet, todas positivas, pero yo no estoy de
acuerdo con estas opiniones, a ver cada uno tiene sus gustos, lo sé, pero a mi
esta historia no me ha gustado en absoluto. Cuando comencé a leerlo ya me pareció
bastante aburrido y algo lioso, pero no quería dejarlo a medias además con las
opiniones que leí debía ser un libro fantástico y pensé en darle la
oportunidad. Por un lado quería dejar de
leer el libro pero por otro necesitaba saber el final, tenía que acabarlo. A lo
que iba, para mi este libro no tiene esa relación con el miedo que buscaba en él
y como le veo al libro Los ojos del lobo
de Care Santos, que comencé a leer hace unos días y ya no me puedo despegar del
pues desde la primera página tuve la intriga del que pasará y tenía muy
presente el temor que sentía su protagonista. En cambio a Caterina, la
protagonista del libro de Laura Gallego la encuentro más fría y distante, quizá
esta sea la reacción que tiene esta al miedo. Dos velas para el diablo es un libro demasiado complejo, es una
historia que va muy rápido pero a la vez se hace muy lenta y aburrida, por el
gran contenido y toda la información que da en una sola página, de la que quizá
te olvides al cerrar el libro.
También
debo admitir que yo no soy muy fan de las historias poco reales, de ángeles,
demonios y demás seres imaginarios e inexistentes, la verdad es que estas
historias si me gustan las adoro o si no las odio. Y este libro pues no me ha
gustado porque me pareció la típica lucha entre el bien y el mal, la misma
historia de siempre en la que los ángeles son los buenos y los demonios sus
enemigos.
En
conclusión, la manifestación del miedo que encuentro en el libro de Laura
Gallego es la frialdad y la manera en la que Cat ve el mundo, pues según mi
opinión al acabar de leer el libro esta visión que la protagonista tenia del
mundo y su personalidad cambian totalmente con la muerte de su padre al sentir
el miedo de encontrarse sola en un mundo de conflicto en el que se quiere
adentrar para honrar la muerte de su padre. Como ya he dicho este libro no ha
cumplido las expectativas que tenía antes de empezar a leerlo, pero igualmente
el final no ha estado nada mal y la verdad se podría decir que me ha gustado,
pues era un final que viendo como llevaba el libro no creí que me fuera a
gustar pero no estuvo nada mal.
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